Seguro que todos vosotros habéis leído en multitud de ocasiones que la actitud multiplica y que, justo por eso, hay que ponerla en valor. Para demostrarlo simplemente hace falta ver a un par de personas con las mismas capacidades, pero distinto nivel de «comerse el mundo», para darse cuenta de quien es aquella a la que te gustaría tener en tu equipo.
Esto tan «simple», es por ejemplo lo que llevó a los europeos a convertirse en los dominadores del mundo allá por el 1500. Y no lo digo yo, lo describe Yuval Noah Harari en su libro «Sapiens, de animales a dioses«. Ese empeño por ir más allá se refleja en como el autor los describe: «lo que hacía excepcionales a los europeos era su ambición inigualada e incansable de explorar y conquistar«.
Pues bien, salvando las distancias y aterrizándolo a un caso de mi entorno conocido, el pasado fin de semana tuve la posibilidad de visitar la que, durante unos años, fue mi casa (profesionalmente hablando). Pude contemplar en lo que se ha convertido gracias al empuje de la dirección y de sus equipos. Da gusto ver como han continuado incrementando plantilla, moléculas, productos, servicios y clientes. Logro conseguido gracias al liderazgo en valores y en apostar firmemente por la actitud. Es de agradecer encontrar organizaciones en las que se anteponga esa cualidad frente a otros como los años en el puesto o los «amiguismos».
Por otro lado, no debemos olvidar que la aportación de valor a los clientes* es el principal objetivo para cualquier organización y siempre estarás más cerca de lograrlo si en tus equipos consigues combinar el talento con cualidades como una buena predisposición, ganas, motivación, pasión, entusiasmo y los diriges visibilizando valores, misión y visión. De este modo, el camino estará más despejado de obstáculos y todos sabrán la dirección en la que remar.
Lo dicho, disfruta de lo que una buena actitud te ayuda a conseguir y ¡no te pongas límites!
(*) Recuerda que los clientes no son sólo externos, sino también internos, pues todos los trabajadores y empleados son eso, clientes internos.
Foto de portada gracias a Donald Tong: https://www.pexels.com/es-es/foto/persona-que-hace-los-pulgares-para-arriba-193821/