Conversaciones geniales con el Dato como epicentro

Estas últimas semanas he tenido la oportunidad de participar en infinidad de workshops y conversaciones con organizaciones tanto españolas como internacionales con el Dato como centro, y la satisfacción ha sido enorme. He podido comprobar que se han quedado atrás discusiones del pasado que poco valor aportaban y que el foco se está poniendo en aportar valor a negocio y demostrar. ¡Genial!

¿Qué significa eso dentro de un ecosistema complejo como pueden ser las multinacionales? Pues que ya no se habla tanto de Gobierno del Dato, Modelo de Madurez, bla, bla, bla sino que se ha pasado del abstracto y del Power Point a aterrizar estrategias bien definidas y dibujar los pasos a seguir para completar esos hitos que generen valor y demuestren alineamiento con los objetivos organizacionales. Parece que ya ha dejado de ser hype y ahora prima «ensuciarse» las manos con algo «tangible».

¿Dónde estamos poniendo foco? Pues principalmente en dos puntos fundamentales:

  • Acercamiento a negocio, donde en distintas conversaciones no sólo se ha hablado de productos de datos, sino que se ha ido un paso más allá y se habla de contratos de datos. Para mi, esta fue una satisfacción, sobre todo porque hace unos meses escribía acerca de un enfoque industrial para todos los procesos de datos dentro de las empresas. Hablé de la OEE, que es la principal métrica para medir la eficiencia de los equipos de producción. Y si nos ponemos «finos», las arquitecturas de datos no son más que líneas de producción, donde el producto no es otro que los datos.

    Y por favor, dejar de usar la frase de: «El dato es el nuevo petróleo«, está muuuuuuy fuera del discurso ya. Mejor, «sin data no hay patata» 😉
  • Revisión del ecosistema empresarial, aquí las interacciones también han sido muchas. Se ha trabajado con infinidad de componentes, para muy diversos propósitos pero con la idea de simplificar el stack tecnológico. No puede ser que piezas que hacen prácticamente lo mismo, sin un caso de negocio que lo justifique, estén «funcionando» a la vez. Esto es muy importante por dos aspectos: el equipo y su background técnico y la mantenibilidad y eficiencia. Si «atacamos» al primero, se ve claramente que tener expertos en cada una de las piezas de una arquitectura es costoso, no sólo de mantener, sino de retener. Además, crea silos y puede generar enorme deuda técnica si nadie más tiene expertise necesario como para «hacerse cargo» si el experto deja la organización. En el caso del segundo, si dispones de una solución que ha incorporado nativamente nuevas funcionalidades y ahora es capaz de soportar procesos que antes debías «construir» por fuera, párate, revisa y analiza. Si es el caso, trata de mover esas cargas y/o procesos hacia ahí. Esto simplificará tu ecosistema y hará más sencilla la evolución de tu arquitectura. Además de que te ayudará a reducir costes, ¡seguro!

Con esto, ¿qué quiero destacar? Pues que ahora mismo, el valor no está en ir a una organización y «montarle» un «mecano» que cubra los casos actuales y futuros de negocio, sino que, donde realmente se aporta valor a las empresas, es a través del conocimiento de las capacidades de las diferentes piezas del ecosistema, en charlar, lanzar retos, dibujar, poner en común y diverger, presentar y compartir experiencia de un modo bidireccional. ¡No te puedo ayudar, si no sé lo que te pasa! y esto es algo que me ha sorprendido. Las organizaciones ahora no tienen pudor para contarte lo que hacen y recibir feedback sincero que les ayude a pintar un roadmap claro de acciones a seguir para avanzar en la industrialización del dato.

Termino diciendo que: ¡Me encanta lo que hago, gracias!

Foto de portada gracias a Christina Morillo: https://www.pexels.com/es-es/foto/colegas-reunidas-dentro-de-la-sala-de-conferencias-1181622/

Publicado por alb3rtoalonso

Soy un enamorado del poder de los datos. Entusiasta de la mejora y formación continua.

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