El pasado viernes asistí a la TechIE Digital Conference 2020. Los principales motivos fueron que el grupo de ponentes y moderadores era interesante y que se trataban temas de mi interés, como el sector salud, la computación cuántica y la solidaridad.
Fue, pasadas las 17:00 cuando comenzó la mesa moderada por Jose Esteves. Tenía por título: “Rethinking healthcare throught a Digital Lens” y los ponentes eran de primer nivel. Lina Shadid (Partner & Digital Health Lead, PwC), Bart Geerts (CEO and Founder, Healthplus.ai) y Frederic R. Simoes (Division CFO, Novartis Business Services).
De toda la conversación, los puntos que destacaría son los referentes a la gran problemática causada por el COVID-19 en aspectos como el aseguramiento de la continuidad de:
Suministro. Las principales industrias productoras de los API (Active Pharmaceutical Ingredient) están justamente en la zona más afectada de China, así como en la India. Es decir, la cadena de suministro se ha visto gravemente impactada por aspectos de globalización de la producción.
Ensayos clínicos. También se han visto fuertemente impactados por aspectos como el confinamiento, la dificultad de viajar entre países así como la disponibilidad de personas, tanto pacientes como personal técnico cualificado.
Tratamiento de larga duración. Al igual que los dos casos anteriores, muchas personas con patologías diversas se han visto impactadas, ya que no ha sido posible hacerles el seguimiento correcto e incluso la visita a los médicos especialistas.
Cuando se preguntó a los expertos acerca de cómo reimaginarían el cuidado de la salud mediante el uso de la tecnología, principalmente hablaron de:
Colaboración. Realmente en la carrera por encontrar una vacuna, grandes “competidores” se han unido para trabajar juntos, compartiendo recursos, conocimiento, equipos.
Virtualización. Hay que promover el uso de la tecnología como proveedor de servicios como la telemedicina. Aquí quiero incidir. Hace unos años, cuando era el farmacéutico titular de una pequeña farmacia rural de un pueblecito de la provincia de Soria, pude comprobar en mis propias carnes las diferencias de servicios con respecto a otras zonas. En nuestro caso, el consultorio no disponía de servicio todos los días de la semana y tanto la médica como la enfermera, debían recorrer muchos kilómetros los días de consulta para atender a los distintos pueblos del área de salud. ¡Qué sencillo hubiera sido, si la telemedicina hubiera estado disponible!
Digitalización. Aquí juegan un papel fundamental los datos. Pero, ¿qué sucede cuando hablamos de datos?, que salen a relucir aspecto como el cumplimiento de normativas reguladoras como las GDPR o HIPAA. En este caso, como en el anterior, sucede algo por el estilo. El beneficio que se puede obtener a través del correcto uso de los datos para generar Insights y mejorar en los tratamientos, desarrollo de nuevos medicamentos, mejoras de eficiencias, adherencias a los tratamientos, etc. Qué pena que no triunfe alguna iniciativa supranacional que lo legisle y nos permita dar el salto hacia la medicina del futuro.
Me gustaron especialmente varios apuntes que se realizaron acerca de cómo Novartis está manejando el desafío del nuevo Supply Chain, gracias a una colaboración con AWS y su alianza con Microsoft de cara a avanzar en el uso de la Inteligencia Artificial.
CONCLUSIÓN
Pienso que, debemos aprovechar las oportunidades que están apareciendo en áreas como, supply chain, seguridad, inteligencia artificial, realidad aumentada, automatización. Así como mejorar aquello que se ha demostrado que no es óptimo.
Por otro lado, algunas veces me pregunto cuestiones como: ¿Qué hay de malo en que mi médico disponga de la información de mi tensión arterial, pulso y frecuencia cardiaca? O, que existiera la posibilidad de que los doctores se pudieran descargar la información de un parche de insulina, por ejemplo. E incluso, yendo más allá, y ¡si todos esos datos se pudieran cruzar con los de mis registros de actividad física o incluso con los de mi alimentación! No estaríamos proporcionando Insights de mejora exponenciales en aspectos de salud. ¿No nos permitirían mejorar la prevención?, incluso avanzar hacia la prescripción y así, ¡mejorar la vida de muchas personas!
Estoy convencido de que, si se produce un fuerte avance en el tratamiento de los datos y lo conseguimos, sin lugar a dudas que estaremos pasando del reimaginando, al desarrollando la medicina que nos merecemos.