Seguramente muchos de vosotros ya sabréis que Simon Sinek es el autor de la teoría del círculo dorado. Esto le ha servido para convertirse en uno de los personajes más influyentes de los últimos años. Según Wikipedia, su charla en TED de 2009, fue la tercera más visionada con algo más de 25 millones de reproducciones, a partir de ahí ha publicado varios libros y su fama internacional como conferenciante, coach y motivador no ha parado de crecer. En mi caso, ya he leído dos de sus libros y recientemente adquirí el tercero 😉
Aún y así, en caso de que no conozcas su teoría, intentaré hacer una breve introducción y aterrizarla un poco. Según él, muchas organizaciones cometen el error de hablar acerca de lo «qué» hacen y «cómo» lo hacen, en vez de hablar del «porqué» lo hacen. Para él, empezar con el «porqué» es la base para que el mensaje cale y diferencia a las compañías líderes de las que únicamente compiten en precio. En su caso, utiliza múltiples ejemplos de organizaciones con un claro «porqué», aunque muestra una cierta predilección por Apple. La compañía de la manzana es experta en transmitir su «porqué» y de ahí que existan tantísimos seguidores fieles de la marca. El «porqué» de Apple vendría a ser algo del estilo: «En todo lo que hacemos, creemos en el cambio del status quo, creemos en un pensamiento diferente. La manera en que desafiamos el status quo es haciendo productos muy bien diseñados, sencillos y fáciles de usar.«
Por eso, parece que las principales telco de nuestro país, ¡no le están haciendo mucho caso!.
Hace justo un mes se publicó en el periódico El Español, dentro del área de Tecnología, un artículo que con el titular «Alerta roja para las ‘telecos’: en 2021 seguirán cayendo los ingresos sin mejorar márgenes», no pronosticaba buenos tiempos para el sector. Es más, en él justo se mencionaba que Orange valoraba la posibilidad de realizar una reducción de plantilla. El pasado sábado 15 de mayo, el periódico Expansión se hacía eco del posible ERE para 485 empleados que está valorando la compañía para España. Y como sabemos, no ha sido la única. Tanto Telefónica como Vodafone han realizado amplias reducciones de plantilla durante los últimos tiempos.
Incluso en el artículo se presentan varias opciones como posibles soluciones a la actual situación que el sector está viviendo:
- Continuar con el proceso de concentración. Es decir, más integraciones.
- Seguir con el proceso de ajustes de plantillas. Es decir, más ERE
- Meter la cabeza en un agujero y esperar que todo pase. Es decir, no hacer nada.
Sinceramente, el conjunto de propuestas parece que van más dirigidas a los inversores, que a los empleados y clientes. Me recuerda a las antiguas formas de actuar del siglo pasado, donde se buscaba a toda costa la reducción de costes mediante economías de escala, lo que viene a ser, adquiriendo y fusionando compañías para ganar tamaño y así, poder para influir en el mercado, o reduciendo los «gastos fijos», permitiendo a las corporaciones tomar aire, cuando por contra, deberían de apostar por una estrategia con base en la diferenciación, para comunicar a sus clientes el verdadero «porqué» de su empresa.
En mi caso, llevo siendo fiel a Vodafone desde hace muchísimos años, creo que más de diez y posiblemente seguiré así aunque suba 3 euros las tarifas, como parece que va a hacer. ¿Por qué?. Simplemente, era conocedor de su «porque». Permitir el acceso a internet de calidad (4G) en las zonas rurales de España. Gracias a ello se pudo desplegar la receta electrónica en la farmacia rural del pequeño pueblo de Soria de la que yo era el titular. Permitiendo así, prestar un mejor servicio y una atención de mayor calidad a los pacientes del pueblo y alrededores. Ya no importaba que vivieras en el centro de Madrid o Barcelona, ahora disponías del mismo servicio en un pueblo de 300 habitantes.
Espero que esta reflexión sirva de ayuda y permita a muchas profesionales mantener su empleo, así como a las empresas del sector conocerse algo más y, definir y comunicar claramente, su «porqué».