Llevo unos días leyendo el libro de Marck Randolph, titulado: «Eso nunca funcionará«. Para todos aquellos que no estén al tanto, Marck fue uno de los fundadores de Netflix y en el libro habla acerca de algunos de los momentos clave de esa aventura. Sin duda, es una lectura muy recomendable para todas las personas interesadas en startups.
Bueno pues, el Principio Canadá es un método de actuar del que, tanto Marck como Reed Hasting, hicieron uso durante los primeros años de Netflix. Y viene a decir que, para tratar de tener éxito, debes poner el foco en un número reducido de aspectos clave. Ya que no es sano tratar de abarcar todo, simplemente porque los inversores piensen que es tendencia o porque nos provea de unos ingresos recurrentes. Si en ese momento, no es la característica principal de nuestro proyecto, sólo nos está restando energía y recursos, con lo que hay que detenerlo y poner toda nuestra capacidad en lo primordial. A posteriori, si nuestra idea tiene éxito, se podrán abordar todas esas líneas de negocio o funcionalidades adicionales.
Esta forma de actuar, en la que se tiene claro el punto clave, nos obliga a ser directos y a saber responder con un «no». Es decir, debemos hacer un ejercicio de autoevaluación y desde ahí, construir nuestro itinerario dejando a un lado todo aquello que nos dificulte el avance hacia nuestro principal objetivo. Sé que es complicado no llenar la mochila en tu día a día, pero si quieres llegar a tiempo, es clave elegir correctamente. Evitarás distracciones.
Foto de portada gracias a Nathan Cowley en Pexels