Más adelante hay más

Con esa frase es con la que la madre de mi pareja la hacía ver que aunque hoy cosecharas un éxito, no cabía opción de relajarse, pues el siguiente hito aparecería más pronto que tarde en el horizonte demandando de nosotros un nuevo y mayor esfuerzo. En cierto modo, eso es lo que me encanta del sector en el que actualmente me ocupo, el tecnológico.

Sin embargo, aún con un perfil tremendamente alineado con la mejora y el aprendizaje continuo, hay ocasiones en las que es obligado tomarse un respiro. La semana pasada ha sido muy exigente, y llevo encadenando más de una de esta clase, pero lo que la ha hecho diferente es que ayer domingo se celebró en Madrid el Perrotón 2021 y volvimos a participar.

El Perrotón, más que una carrera, es una reunión de personas amantes de los animales y que cuentan entre su familia con algún perrete. En nuestro caso, dos, Django y Molly. Temprano como siempre, nos dispusimos a prepararnos, ellos con sus pañuelos morados con una leyenda a favor de la adopción y nosotros con la camiseta oficial de la carrera con dorsal incluido. Una vez preparadas las mochilas, nos pusimos dirección Plaza de Colón. Según nos aproximábamos se comenzaba a ver más y más personas con similar indumentaria, hasta llegar a la Plaza donde el color de las camisetas rellenaba toda la zona. ¡Daba gusto ver a todas esas familias disfrutando!

Un poquito más tarde de las 10:00 se inició la carrera y para allá que fuimos. En nuestro caso, recorrimos los cerca de 5 Km andando, en esta ocasión no había lucha contra el crono sino ganas de disfrutar, compartir y recordar. En la primera ocasión en la que participamos, Molly aún no estaba y Alma era la compañera de Django, obviamente la extrañamos durante el recorrido, pero con mucha alegría, como era la tónica general del evento.

Al terminar fuimos para el Retiro y la familia al completo se tomó un respiro mientras apoyados en un gran tronco observábamos a Molly juguetear con las castañas caídas en el suelo.

Salir de la zona de confort no sólo es útil para enfrentarse a retos profesionales y está circunscrito al desempeño laboral, es igualmente importante en el ámbito familiar y de ocio. En el ejemplo comentado de ayer, genera un montón de recuerdos diferentes y permite empatizar con otras personas y sobre todo con tus perretes. Son momentos en los que el Teams no suena, el móvil no vibra y la carpeta del Outlook no se ve hasta arriba, estás completamente sumergido en el instante y no quieres salir de ahí por miedo a perderte algo.

Ese rato de esparcimiento con la familia fue tremendamente sanador, permitiéndome un profundo reseteo de cara a afrontar la última parte del año con las mayores garantías para continuar superando los hitos marcados a principio de 2021. Todo ésto me lleva a pensar que, en la actualidad, un rol como el Chief Happiness Officer que defina políticas y estrategias de bienestar en las organizaciones, así como la incorporación de servicios de coaching, Yoga o meditación en el paquete de beneficios a los empleados, sin duda ayudarán a fidelizar el talento y mejorar la disposición de los compañeros.

Foto de portada gracias a Alexander Suhorucov en Pexels

Publicado por alb3rtoalonso

Soy un enamorado del poder de los datos. Entusiasta de la mejora y formación continua.

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