La seguridad como pilar fundamental a la hora de construir equipos robustos

A principio de año publiqué una fotografía que mostraba mi pila de libros a leer durante este 2022. Estamos en febrero y dos de ellos han pasado a la estantería de leídos. El primero fue el de Amy Webb, «Los Nueve Gigantes» y el segundo ha sido «Hábitos Atómicos» de James Clear. Aprovecho y subo la imagen aquí 😉

Con respecto al primero, comentar que me ha ayudado bastante, sobre para visibilizar cuan sesgada se encuentra hoy en día la IA. El sesgo se encuentra presente en los datos, en los algoritmos, e incluso entre las personas o tribus, como se les denomina en el libro, que la desarrollan. Sabiendo ésto, y de nuevo gracias al libro, he conseguido descubrir una nueva forma de sesgo, el de los programas de estudio de la principales universidades donde se forman los integrantes del as tribus de la IA. Esa pata se me mantenía oculta y no ha sido hasta la lectura del mismo, cuando me resultó obvio y puede entender el porqué algunos modelos de IA puestos en producción, NO terminaron de funcionar. Bueno, mejor dicho, se comportaron como un auténtico desastre. Esto me ayudó a mantenerme firme en la idea de que, disciplinas como la filosofía, deben estar incluidas en dichos planes de formación.

En mi caso, cada año incremento el número de libros a leer sobre humanidades, pues me ayudan a afrontar desafíos desde otro enfoque. Y la verdad es que me está sirviendo de bastante en el día a día.

Con respecto al segundo de los libros, el mayor aprendizaje obtenido ha sido con respecto a la reformulación de alguno de mis objetivos y métricas de evaluación (recordar al lector que utilizo la metodología OKR para definir y hacer seguimiento al progreso de mis objetivos, tanto anuales como trimestrales). Me ha gustado mucho una frase que el autor repite en varias ocasiones y que dice algo como: «un poco de ejercicio, es más que nada de ejercicio«. Con esta simple frase he conseguido acercarme al 1% diario de mejora que James Clear persigue conseguir. La verdad es que antes, había muchas ocasiones en las que me boicoteaba a mi mismo simplemente por entender que, si no podía dedicarle el tiempo suficiente o no me apetecía estar 1 hora haciendo tal tarea, no merecía la pena ponerme con ello. Sinceramente, esa simple frase me ha ayudado enormemente y me alegro por ello.

Otro aspecto sobre el que estoy trabajando, es el de tratar de automatizar más tareas de cara a convertirlas en hábitos. Lucho por liberar espacio en mi cerebro, y esta automatización mediante hábitos y las lista de David Allen son herramientas que ayudan.

Por último, compartir que también me ha servido para clasificar, como no deseable, algún hábito que no estaba del todo alineado con mi visión. Una vez detectado, queda completar el proceso descrito por el autor para terminar eliminándolo del portfolio, pero no continúo que no deseo hacer spoiler completo 😉

Pues terminados los comentarios acerca de los dos primeros libros del año 2022, me centraré en el que actualmente estoy leyendo, «Cuando las arañas tejen juntas, pueden atar a un león«, de Daniel Coyle. El libro me recuerda en cierta manera a otros leídos de autores como Simon Sinek o John C. Maxwell. Pero aunque guarda cierta similitud, los ejemplos que utiliza para ilustrar el mensaje, son diferentes y muy útiles.

En la primera parte, el autor habla acerca de cómo la seguridad es el pilar fundamental de cualquier equipo de alta eficiencia. No es un concepto nuevo, como ya he mencionado, pero si lo es el ejemplo que utiliza para visibilizarlo. En esta ocasión trata del caso Google versus Overture, y cómo los líderes del Google se mostraban accesibles ante todo tipo de preguntas, como a participar con el resto de la organización en partidos de hockey los viernes, mientras que en Overture, las personas estaban más preocupadas por su propio status dentro de la organización, librando batallas de egos.

Esta característica de puertas abiertas, me transporta a cuando leí el libro «Mide lo que importa» de John Doerr. En él se habla de cómo Google implantó los OKR como metodología ágil de trabajo. Mediante ellos, todas las personas de la organización podían acceder a los objetivos de cualquiera de sus compañeros, desde los directivos hasta el recién aterrizado. Lo que se traduce, como afirmaba anteriormente, en otro ejemplo de apertura y accesibilidad.

Aspectos como los mencionados, sin duda, ayudan a Google a colocarse entre las empresas de referencia mundial. Por lo tanto, esa forma de hacer piña, de tratar que la gente disponga de entornos de confianza donde expresar sus pensamientos, dudas, ideas,… creo que es obligatoria para cualquier organización empresarial. Así que, construyamos lugares de trabajo confiables, y de colaboración para hacer equipos más sólidos y eficientes.

Foto de portada gracias a Thirdman en Pexels

Publicado por alb3rtoalonso

Soy un enamorado del poder de los datos. Entusiasta de la mejora y formación continua.

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