Probando un ordenador con ruedas

No son ni las cinco de la mañana y tengo los ojos como platos. Desde pequeño me viene pasando que, si al día siguiente tengo algún plan genial, no soy capaz de dormir. Así que no me ha quedado otra que levantarme y ponerme a escribir esta entrada para, al menos, aprovechar que estoy enSigue leyendo «Probando un ordenador con ruedas»